Su anfitrión, Simon
Servicios
- Se admiten animales
- Agua potable
- Barbacoa
- Electricidad
- Tendedero
- Aseos independientes
- Internet inalámbrico (wifi)
- Ducha independiente
- Almacenaje para bicis
- Aparcamiento in situ
- Mesa de picnic
- Acceso independiente
- Bicicletas de autoservicio
Descripción
Actividades
- Bar / Restaurante
- Pesca
- Rutas
- Visitas culturales
Fotos
Ubicación
Obtendrá los datos exactos de la ubicación cuando la reserva esté confirmada.
8 reseña
Excelente-
Yasmine N.
Gran lugar para pasar unos días en paz y tranquilidad, con los pies en el agua, contemplando las estrellas... Gracias y hasta la próxima.
-
Aline L.
Anfitrión cálido y acogedor. Solo y en plena naturaleza.
Pequeña aldea a 3 km de St André de Valborgne. -
Marc P.
Es un sitio bonito, pero minimalista, con una tienda en la que no duermen más de dos personas.
Por lo demás tranquilidad y naturaleza por todas partes, genial. -
Marie B.
Un camping muy bonito y tranquilo para disfrutar de unos días en familia.
-
Eric S.
Gran lugar y gran acogida.
Gracias por un gran lugar para pasar un fin de semana lejos de todo. -
Axelle L.
Una estancia de una sola noche, por desgracia. Un entorno ideal, para plantar la tía, con la posibilidad de bañarse en el río, un poco frío ;), con la salida de caminatas a dos pasos también.
El anfitrión, Christian, es de primera categoría y da buenos consejos con calidez y simpatía.
¡Recomiendo encarecidamente, o de hecho no, tal vez deberías guardar este tipo de lugar sólo para ti ;)! -
Camille A.
¡Acampar en casa como a ti te gusta!
Éramos 2 con 2 perros, un sitio ideal en un campo al borde del río.
La acogida fue excelente, con incluso una invitación para el aperitivo ^^
Las instalaciones sanitarias están disponibles en el garaje.
Lo recomiendo. -
Sébastien L.
Christian te recibe en su rincón que respira libertad, es un lugar fuera del tiempo
Las montañas te rodean y te arrullan noche y día con el flujo del agua
Porque sí, duermes cerca de un río,
Puedes nadar, puedes meditar, puedes dejarte llevar.
Recomendamos encarecidamente el lugar, sí, pero también la hospitalidad de Christian, alguien que regala, con el que se puede hablar de todo, ¡y se aprenden cosas!
Al principio sólo íbamos a quedarnos una noche, pero 10 minutos después de nuestra llegada era lógico pasar una segunda noche allí, tanto el lugar es ressourçant y hermoso
Gracias por todo.